Tengo la inquietud de que guardara,
Llevas un hermoso vestido rosa,
Donde eres la princesa insegura.
Tengo la inquietud de gritarle al mundo,
Veo tus manos delicadas en blanco,
Donde no sienten, ni transmiten calor,
Son pedazos de hielo unidos.
Deberíamos de estar sonriendo,
Tu estas en el lado correcto,
Pero los dos sabemos que nos faltó tiempo,
Tiempo para llegar una conclusión.
Siento la mirada triste de mis padres,
Una decepción, un nudo en el alma,
Hemos fallado mi quería amada,
Por falta de madurez y enseñanza.
A pesar de que permanezcamos unidos,
Ya llevamos en manos a un niño,
Hizo un cambio radical en nuestras vidas,
Tanto, que perdimos nuestra chispa.
Dejamos de ser jóvenes, para convertirnos en adultos,
Olvidamos lo atrevido en la oscuridad,
Para ser dos personas, destinadas a un futuro incierto,
Donde nosotros ya no somos primero.
Es un gran paso hacia la vida real,
Y un retroceso a la vida actual,
Empezamos a cambiar de papeles,
Ala vez que soñábamos ser gigantes.
con cariño para todos esos padres jóvenes, que tienen un milagro en las manos.
-Edgar Rodríguez