viernes, 28 de diciembre de 2012

Mi ambrosía

El pensar que la vida corre tan deprisa,
Como para ignorar tu mirada,
El pensar que tan fácil,
Me llegaría a enamorar.

Esa sensación de mariposas en el abdomen,
El reconocer aquel dulce perfume,
Y saber que aquel dulce manjar,
Algún día llegaría a probar.

Eres mi ambrosía,
Eres aquella bella rosa,
Con delicados pétalos,
Que protegen con aquellas espinas.

Eres la luz que ilumina,
Aquel bello corazón,
Que me provoca a equivocarme,
A caer y volver a levantarme.

Eres las rimas de mi cuaderno,
Eres la poesía que escribo,
Aquel beso tan tierno,
Cuando suelo rozar tus labios.

Inspiración y poesía,
Ilusión y esperanza,
Y todo encaja,
En una sola persona.

Quiero que sigas siendo la misma llama,
Que encendiste en mi hace tiempo,
Qu no se desgasta a pesar de los días,
Y va aumentando cuando te conozco.

Fue de esas veces que un simple hola,
Marca una historia con su después,
Que aparenta ser perfecta,
Y todo se concentra en tu ser.

Se que quieres ser perfecta,
Si tan solo supieras,
Que solo busco enamorarme,
De lo que eres tu.

Porque el solo hecho de mencionarte,
Te convierte en especial,
En alguien tan ideal,
Con quien me gusta estar.

Enamorarte todos los días,
Sacar tus mayores sonrisas,
Y curar tus mas grandes heridas,
Ser quien seque tus lagrimas,
Y las convierta en sonrisas...

Eso es lo que quiero ser...

domingo, 16 de diciembre de 2012

lo obscuro de mi cuaderno, eres tu...

Tantas ilusiones marca el papel,
Sabes de esas que se escriben sin querer,
Es el momento perfecto donde el corazón,
Narra todo, lo que llega a querer.

Ese momento tan sensible,
Donde parece que la luna y la pluma se conectan,
Para hablar de manera profunda,
Y desnudar el alma por completo.

Es posible que tan solo un momento,
Baste para destruir un sueño,
Convertirlo a trizas tan pequeños,
Que no sepas el orden de lo que pensaste.

Me cuesta trabajo el pensar,
Como las palabras llegan a causar,
El mismo dolor, que aquel puñal,
Del mismo filo, que un cristal.

Créeme que jamás imagine,
Que tan fuerte llegaría a caer,
Fue karma o destino,
Yo le llamo mujer con mucho carácter.


Son de esas cicatrices internas,
Donde no hay alcohol que las cure,
Ni recuerdos para sanarlas,
Solo el ardor de aquel ayer.

Queda un simple bohemio,
Cantándole a la luna sus defectos,
A ver si algún día escucha mis versos,
O cambia de prospecto.

Ese momento perfecto donde el mas cabrón,
Habla con la cabeza, pero más con el corazón
En lo profundo de un rincón,
Donde vuelve a huir por miedo al error.

Ese mismo poeta que huye en sus poesías,
En versos escritos ala luna,
Donde no hay mujer que pueda destrozar,
Tan bella escritura.

Me siento tan decepcionado,
Escribiendo a un simple cuaderno,
Esperando que sea el,
Quien cure mis desvelos.


Tantos pensamientos brotan de mi cabeza,
Que es difícil hablar con certeza,
Tengo tanta inquietud en la boca,
Que callo para ver, su respuesta.

Es un eco tan profundo,
Que solo escucho mis discursos,
No hay respuesta de nadie,
Solo un tonto hablando alas calles.

Difícil solucionar un poeta triste,
Pero mas difícil el no tener a quien escribirle,
Solo un verso al viento,
Que llegue a donde yo te lleve.

-Edgar Rodríguez

sábado, 1 de diciembre de 2012

la mujer de mi vida

O dichosa Reyna de este corazón,
Que guarda en cautiverio tu regreso,
Que espera como aquel niño
Su regalo de año nuevo.

Vuelve a mis brazos lo más posible
Que a pesar de ser poco tiempo,
Necesito de tus halagos,
Necesito tiempo para estar en tus brazos.

Tengo todavía estas cartas de jóvenes,
Cuando solíamos platicar de nuestro futuro,
Son más de cincuenta años juntos,
Y todavía no hay mal que nos separe.

Tú tan inocente, y yo tan brusco,
Yo buscando mi libertad,
Tu buscando conquistar mi forma de amar,
Sin darte cuenta, en aquel futuro indeciso.

No sé que tenía tu mirada, que sigues teniendo,
Ni aquellos labios rojos, que me siguen diciendo,
Que a pesar de que pasa el tiempo,
Tu rostro se sigue viendo perfecto.


Es la gracia de dios quizás,
La que nos hizo dueños de este hogar,
Apreciando la vista de aquello hermosos pinos,
Donde solíamos cortar un poco de leña.

Esa pequeña choza lejos de la ciudad,
Donde unimos nuestros caminos,
Solo somos un par de ancianos,
Unidos por nuestros latidos.

Yo fumando aquel mi viejo cohíba,
Tú cortando las más bellas rosas,
Para podar en nuestra mesa,
Donde suele esperar alguna copa.

Tantos años y me sigo preguntando,
En donde fue que nació este aprecio,
A la mujer tan imperfecta,
Que amaría como la única y más perfecta.

Son tantas historias recorren estas arrugadas manos,
Tantas caricias que contar de mis labios,
Y tus cálidos pasos acompañando los míos,
Cada vez más lentos pero unidos.


Sigues siendo aquella perfecta mujer,
Que conocí hace años,
La misma niña de la cual me enamore,
Y la cual jamás dejare de querer.

No importa cuantas arrugas tengas,
Cuantos defectos aparezcan,
Tú siempre serás esa princesa,
que para mi, fue perfecta.

-Edgar Rodríguez

jueves, 22 de noviembre de 2012

la cicatriz de tu amor.

Bajo las lágrimas que cubren mi rostro,
Se desvanece la historia de nosotros,
Teníamos tantos cuentos que contar,
Que termine siendo yo la del final.

Tantas cicatrices tengo en mi persona,
Que a veces desconoce la plataforma,
En la que eh planteado mi vida,
Desde el día que empezaste a cambiar.

Fui la torpe esperando en cama tarde,
Mientras tú fingías trabajar horas extra,
La que rezaba porque saliéramos adelante,
La misma niña que te regalo su primer beso.

Siempre fuiste el príncipe de esta relación,
Yo trate de ser aquella mujer a tu decisión,
Quizás ese fue el error,
Me deje manipular sin control.

Todavía sigo aquí, sentada en el mismo rincón,
Llorando nuestra primera canción,
Recuerdas aquel baile de graduación?
Donde me besaste, diciendo” mi amor”.


Quiero imaginar que es tu conciencia,
Que pesar de que es constante,
Tu corazón sigue siendo el de antes,
Quiero que vuelvas a ser ese hombre.

Que no tocaba a una mujer con las manos,
Que regalaba rosas y me traía ramos,
Que no tomaba en bares,
Y con el mismo hombre que me case.

Hoy me siento azotaba, mas que por tus golpes,
Por tus palabras tan fuertes,
Que rompen mi corazón en pedazos,
Sin dejar huella de tus pasos.

Pero hoy, después de pensar a solas,
Me doy cuenta de la gran diferencia,
Tú sigues siendo el mismo cobarde,
Que gana valor golpeando a alguien.

Hoy te digo adiós mi viejo príncipe,
Cambiaste de ser dulce,
A convertirte en alguien tan difícil,
De llenar aquel vacío sin fin.



-Edgar Rodríguez

lunes, 19 de noviembre de 2012

madurar tan rápido

Tengo tantas cartas por leer,
Quizás no eh terminado de conocer,
Esa persona tan fuerte que dice ser,
Que aprecia lo bello del amanecer.

En mis manos brotan los escritos,
Como un simple niño juega consigo,
Tengo en la mente, mis mayores recuerdos,
Mis miedos, y quizás algunos desvelos.

Me da tanta nostalgia el recordarme de niño,
El como corría sin miedo de caer,
Como aprendía a pesar de que llegara a doler,
Tantas anécdotas que me hacen madurar.

Es increíble como el paso del tiempo,
Empieza a modificar el pensamiento,
De aprender conforme crecemos,
A madurar, conforme caemos.

Es cierto que guardo suspiros muy adentro,
De días que no tuve el valor de hablarlos,
Que me siento como una caja tan profunda,
Donde escondo mis mayores secretos.


Pero vamos quien decide donde caer,
Hoy sigo preguntándome que hice ayer,
Como es posible que a veces,
No me llegue a conocer.

Es cierto que hay días,
Que parezco cargar con culpa,
Un peso tan profundo que causa heridas,
Pero soy yo el que debe cargarlas.

Escucho una voz en mi interior,
Que grita con fuerza tu tienes un gran corazón,
Pero la callo, al recordar aquel dolor,
Donde quizás hubiese cometido un error.

Sigo imaginando en él hubiese,
Me trae recuerdos que duelen,
El haber no actuado conforme,
Mi corazón cree.

-Edgar Rodríguez

viernes, 9 de noviembre de 2012

el oso de mi hermana

Han pasado tan solo 15 años,
Desde que corría por los senderos,
Donde el pasto crecía tan bello,
Y las flores, cubrían el resto.

Esas escaleras color marrón,
Y el gran ventanal claro donde cruzaba la luz,
El piso con un toque artesanal,
Y la sala, un poco informal.

Tantos detalles tengo de aquella casa,
Donde solíamos vivir cuando éramos jóvenes,
Donde trepábamos del árbol, para nunca bajar,
Y aquel desván donde papa, solía cantar.

Recuerdas aquella anécdota donde caí,
Y corriste para estar ahí,
También aquel viejo pastor,
Que nos cuidaba más que el sol.

Me es difícil el pensar que aquella vieja casa,
Donde descubrí mi niñez,
Me atormente todavía al pesar,
Lo que paso aquella tarde.


Recuerdo todavía aquel sábado 18,
Cuando un oso querías de regalo,
Me volvía loco el pensar,
Que tan rápido llegaste a hablar.

Eras solo una niña indefensa,
En busca de la felicidad,
Eras mi hermana pequeña,
La que cuidaba como reina.

Recuerdo que escondí tu regalo,
En lo más alto de aquel armario,
Recuerdo todavía tu sonrisa,
Sabes, el tiempo no todo lo quita.

Tú tan bella, vestida de princesa,
Yo era tu príncipe, lo recuerdas? ,
Te cargue hasta aquel armario,
Hasta que aquel oso, salió de tus manos.

Yo sonreí, te bese la frente y me fui,
Nunca imagine que no te vería otra vez,
Tanta fue tu alegría, que caminabas sin mirar,
Vi tu caída enfrente de mis ojos.


Sabes la nostalgia que sentí,
Rodaste a lo largo de aquel barandal,
Y lo que hice fue gritar,
Pero tu cabeza golpeo aquel viejo cristal.

Hoy después de 15 años,
Estoy sentado recordándote,
Escribiéndote la carta que nunca te entregue,
Y me gustaría supieras, que lo intente.

Te quise y te quiero,
Como aquellos viejos tiempos,
Donde solíamos ver el rascacielos,
Y correr por el sendero.

Recuerda que esta casa que nos dio vida,
También nos arrebató parte de ella,
Tú por ejemplo sigues siendo la misma,
Que inspira mis escritos en este viejo hogar.

-Edgar Rodríguez

lunes, 5 de noviembre de 2012

"Ya nada es igual".

En que momento dejamos de tener el calor,
Cuando dejo de ser primavera, para ser invierno,
Todavía me imagino corriendo detrás de ti,
Gritando estar juntos hasta el fin.

Tantas veces que decir no ser romántico,
Se corrompía al solo mirarte un rato,
Tu fingiendo ser tan débil,
Yo buscando proteger tus pasos.

En que momento dejo de existir amor,
Cuando el calor de tus manos se esfumo,
Me es difícil es recordarte en el ayer,
Donde tú solías ser mi única mujer.

Dejamos de ser románticos y tiernos,
Para ser fríos, sin sentimientos,
Deje de correr detrás de tus pasos,
Cuando aprendí que ya no era lo indicado.

Cuantas veces luche yo detrás de ti,
Y puedes verme, sigo aquí,
Esperando a que cambies otra vez,
Y tus labios me recuerden a la miel.

Lo peor de todo es que sabemos que no es igual,
Que a pesar de que te vuelva a amar,
Nuestro cariño se perdió en la distancia,
Dejando por completo la esperanza.

Siento el recordar nuestro pasado,
El rozar tus labios y no querer soltarlos,
Fingir morir de frio,
Para tomarte de la mano.

Tantas primaveras vivimos juntos,
Quizás te suene absurdo,
Pero en tan solo dos años,
Parece que fuimos uno.

Fue un bendito 2 de agosto,
Cuando de tus ojos iluminaron mi sendero,
Nunca creí que tan bella mujer,
Cambiase tan difícil ser.

Recuerdas nuestras risas interminables,
Cuando yo te gritaba, siempre serás mía,
Nunca me canse de decirte mi vida,
De que a tu lado, estaría siempre.

Hoy veo como la armadura que algún día nos unió,
Hoy se oxida y cae por esa falta de amor,
Hoy tengo un hueco en el pecho,
Tú sabes el porqué de mis hechos.

Nunca fue falta de amor, quizás nos falto intentar,
Si sabias que por ti daba mi vida,
Que cambio entre nosotros,
Me sigo preguntando mientras sueño.

Vete, tengo la necesidad de verte,
Pero me lastima el quererte,
Finges indiferencia por este ser,
Que solo busca darte todo de él.

Perdóname mi bella rosa,
Tus grandes espinas fueron más grandes,
Que los pétalos que cubrían tu alma,
Me causaba más dolor el acariciar tu calma.

Me fallaste, o quizás fui yo,
Bien merecido tenemos un adiós,
No fue el destino, fue falta de amor,
La cambio nuestro corazón.

-Edgar Rodríguez

domingo, 4 de noviembre de 2012

mi gran mentor

Hoy tocas tu guitarra color marrón,
Finges estar triste por amor,
Te puedo ver a los ojos chatos,
Y solo sonríes por ver a mi madre.

Tienes entre la mente los mas grandes consejos,
Que un alumno necesita escuchar,
Eres un gran maestro de la vida,
Que no presume su sabiduría.

Gozas de la vida a pesar de esa edad,
Aprecio mucho tu manera de amar,
Tantos años, tan gran ejemplo,
Tanta sabiduría, tan gran maestro.

Ha pasado ya dos semanas después de la noticia,
No es fácil creer que tan fuerte llegaste a caer,
Dejaste el color oscuro claro,
Por un amarillo maltratado.

Veo que tus manos que tocaban la guitarra,
Como se empiezan a cambiar a frías,
Y tu poderosa mirada,
Empieza a descansar en la cama.

Necesito más tiempo contigo,
Todavía me falta crecer a tu lado,
Necesito la esperanza de verte otra vez,
Sonriendo como lo solías hacer.

No quiero ser ese pilar tan temprano,
Si tan solo pudieras ver la tragedia,
El ver a mi pequeño hermano,
Y abrazar a la débil de mi madre.

Siento como esa energía y vitalidad,
Es arrebatada de mis manos,
Y vuela alto, para no verte jamás,
Puedo besar tu frente antes de decirme adiós.

Escucho el grito de mi madre,
Y yo solo te abrazo fuerte,
Esa necesidad de no dejarte marchar,
Esa envidia de querer tenerte.

Suplico entre tu pecho,
Lloro mientras me destrozo por dentro,
El maestro con el que un día cante,
Hoy se va, para no regresar.

Mi padre, aquel gigante mentor,
Mi ejemplo, mi viejo pastor,
El bohemio cantante,
Que cantaba con el corazón.

Hoy te vas de mis manos,
Descansas con la tranquilidad de tu conciencia,
De que siempre hiciste lo correcto,
Y diste de tu amor, una lección.

Hoy te vas de ese cuerpo tan frágil,
Para quedarte siempre en mi corazón.

(dedicatoria a mi abuelo).

-Edgar Rodríguez

viernes, 2 de noviembre de 2012

"que cosa cambio?"

Después de tanto tiempo,
Por fin hoy logro darme cuenta,
Del error que agobia mi vida,
De que quizás el amor no es lo que siento.

Preguntante el día que te conocí,
Tanto tiempo y sigo a la espera,
Realmente crees que no me importa,
Crees que seguiré esperando aquí?

Quizás y fue mi culpa,
Al pensar un futuro cercano,
Donde estemos relacionados,
Por un sencillo, te extraño.

Me voy si es lo que quieres,
No importa lo que deje ayer,
Si bien aprendí algo,
Un corazón roto jamás se puede unir.

Porque un amor duele,
De eso no me queda duda,
Yo también sufrí por una mujer,
Y tu quizás también por un hombre.

Sé que te cuesta creer,
Que yo soy diferente a el,
Sé que es difícil verme distinto,
A lo que tus ojos ven como mismo.

Aprendí que con el tiempo,
No se puede confiar en un sentimiento,
Que el amor es estúpido,
Pero sigues en mi pensamiento.

Que un clavo no saca otro,
Pues la cicatriz marcada,
Jamás será borrada,
Porque un corazón dañado jamás es reparado-

Parece un cuento lo que vivo,
Mujeres que se nombran princesas,
Que dicen ser divinas y perfectas,
Pero acaso no es obvio seguir solo.

Dime alguien que no falle,
Alguien que sin querer te dañe,
Pídeme un deseo que este a mis manos,
Que con desearlo pueda lograrlo.

La fantasía tanto tiempo fue mi vida,
Porque te veía cada día,
Hoy te sueño en la mañana,
Para despertar y no ver tu sonrisa...

Quizás las palabras son las que mas duelen,
Que espero que algún dia,
Alguien se dé cuenta que mi vida,
No es similar ala tuya.

Hoy me doy cuenta que quizás,
Y mi corazón se equivoco,
Que quizás y amor jamás existió,
Hoy no quiero imaginar que es verdad.

Que hoy gracias a ti escribí,
Pero no de la manera que quizás pedí,
Después de tanto tiempo sin querer,
Me inspiraste a anotarlo en papel.

Quizás y no fue la mejor manera,
Sabes....que son cosas que duele al guardarlas,
Que al no saber decirlas se narran sobre el papel,
Esperando a que algún dia las puedas entender.

Hoy trazamos caminos distintos,
Para que quizás un día, hacerlo el mismo,
Hoy te despido de mis manos,
Para que vueles hacia lo alto.

-Edgar Rodríguez

"el narcotrafico en el pais"

Otra vez vuelve la melancolía,
De recordar como las calles,
Empiezan a cambiar,
Y las estrellas dejan de brillar.

Es un constante cambio entre la vida,
Y un duelo entre la dignidad,
Se aprecia en el rostro el miedo,
Que consume a nuestra sociedad.

Es triste que la violencia,
Sea una forma de existencia,
Que corrompa las naciones,
Destrozando corazones.

Me es difícil aceptar que una sola persona,
Pueda cambiar el panorama de la vida,
Que el fin de lucro sucio,
Pueda arrebatar un hombre justo.

Me da rabia el recordar las calles,
Donde florecía la felicidad,
Abatida por el miedo y la injusticia,
De esta maldita sociedad.

Me cuesta creer que tan rápido,
Crece la madurez de un niño,
Me da tristeza el imaginar,
Como se convierten en adulto.

El narcotráfico no es más que cáncer,
Que destruye lentamente el placer,
De gozar de una vida en plenitud,
Para convertirla en un ataúd.

Cada día levantarse con una nota roja,
No tiene por qué ser normal,
El llorar un asesinato,
No tiene por qué ser necesario.

Me es fúnebre pensar,
En todas esas personas,
Que lloran por una tragedia,
Que azota esta nación,

Estar prisionero de un arma,
No es una manera de vivir,
El tener miedo de salir a caminar,
No es forma de existir.

Hoy tengo miedo, del cambio,
Que nos consume a diario,
Hoy tengo miedo que el homicidio,
Se vuelva nuestro única salida.

No es manera de vivir, el cargar con un arma,
No es un honor el ser parte de esta matanza….

-Edgar Rodríguez

lunes, 29 de octubre de 2012

"Tantas veces...."

Tantas veces nos quejamos de lo superficial,
Tantas veces intentamos cambiar esa fachada,
Que mostramos ala sociedad por cobardía,
Sin tomar en cuenta que la valentía.

Es el arma que desnuda el alma,
Tantas veces sentimos esa rabia interna,
Que nos mantiene presos,
Y solos, como en un cautiverio.

Menospreciamos la belleza de vida que tenemos enfrente,
Y nos aferramos a simples defectos materiales,
Que actúan como limitantes en la vida,
Que nos impiden ser nosotros mismos.

Parece como si la sociedad nos mantuviera preso,
De un atuendo nuevo,
Y que el mostrar un rostro,
Valga más que corazón.

Es cierto que la vida nos pone a prueba,
Para descifrar el misterio de la felicidad,
Que para muchos es tan difícil encontrar,
Pero no se dan cuenta que la llevan al amar.


Tantas veces nos ponemos el antifaz de anónimos,
Que no hablan y actúan conforme a lo que son,
Y somos como el mundo quiere que seamos,
Tan tristes y dramáticos, por hoy.

Nos han hecho esclavos del sentimiento,
Es por eso que es difícil decir un te quiero,
Dar un abrazo aquel ser tan querido,
Que ha dado su vida, por disfrutar el ahora.

Vivir el presente se ha vuelto tan complejo,
Que muchos viven aferrados a ese pasado lejano,
Tratando de reparar algo perdido,
Cegando la mirada en un espejismo.

El abrir los ojos no es cosa del mundo,
Abrir el alma es cosa de uno,
Como amar al prójimo,
Es cuestión de quererse a si mismo.

El vivir en el hoy,
Es decir lo que quieras con amor,
El vivir en el ahora,
Es demostrar lo que sientes como eres.


Tantas veces ponemos paredes gigantes,
Que parecen ser difíciles de escalar,
Pero son tan solo miedos,
Que no atrevemos a cruzar.

Tanto el llanto, como la risa,
Son sentimientos humanos,
No fuimos hechos de piedra,
Como para no sentir las caídas.

Tanto el frio, como el calor,
Fueron hechos para sentir,
Tanto una caricia, como aquel golpe,
Estamos hechos para vivir.

-Edgar Rodríguez

jueves, 2 de agosto de 2012

esa inocencia

el que deja de escribir un verso,
es el que deja de creer en un rezo,
aquel que pierde esa inocencia,
pierde su escencia de su creencia.

porque no dudo que el madurar,
te hace tambien cambiar,
mas no es motivo para el cual,
dejar de valorar los detalles de mirar.

uno busca tanto la felicidad,
sin darse cuenta de de niño,
la tenia en su pecho,
y hoy tiene miedo, de perder ese lujo.

pero no esta mas haya de uno,
esta en el interior del mismo,
pero la sociedad tiene gafas,
que impide ver su carcaza.

yo tengo miedo de creer,
y no es por dejar de vivir,
es porque la inocencia se tiene una vez,
y una vez perdida, es dificil volver a nacer.

quiero seguir acariaciando la lluvia,
reirme de mis caidas,
y mirar al cielo su estrellas,
en el resplandecer de un amanecer.

-Edgar Rodríguez

viernes, 25 de mayo de 2012

Un espacio en el alma.

La lluvia cae sobre mi ventana,
dibujando tu cara sobre mi manta,
que cubre los latidos,
de este moribundo.

Quizás son las gotas de la lluvia,
las que corren sobre mi mejilla,
quisiera sentir tus labios,
antes de irme de por vida.

Te recuerdo en aquella via de tren,
cuando dibuje un corazón en tu piel,
esa primera impresión de amor,
la descubrí con tu loción.

Aquel primer beso,primera carta,
aquellos tus ojos que inspiraban,
a robarte más que un beso,
robarte tu alma.

Siento el goteo del suero,
hoy sufro..tengo miedo,
tantos recuerdos de tí,
yacen en un ataud dentro de mí.

Esas noches que desvelabas,
porque yo tocara tu puerta,
cuando corrias, esperando que te alcanzara,
no tenia noción del tiempo, sobre tu mirada.

Dime por favor que me perdonas,
tengo tanto dolor en las venas,
que no libero en mis cartas,
tu te vas entre mi tinta.

Ya fueron un par de meses,
y siento esa debilidad, me entiendes?
no poder correr detras de tí,
la fantasía de volverlo a hacer.....desapareció.

Junto a mí, se fueron tus ojos,
tus curvas, y mi dolor,
siento por el hecho,
de no volver a ver tu rostro.

Recuerdo esa noche de lluvia,
felices los dos por ser nuestro día,
la exitación de tenerte a mi lado,
me hizo perder el control del carro.

Volcando en aquellas vías,
donde te entregue mi corazón,
tu volaste de mis brazos,
sin poder decirte adios.

Hoy estoy aquí, esperando en silencio,
en esta fría silla de metal,
a que el tiempo me lleve de regreso,
con la mujer que inundo mi corazón.

-Edgar Rodríguez

viernes, 16 de marzo de 2012

mi noname....

es cierto que en la vida existe el miedo,
a crecer siendo solo un niño,
que uno cae a pesar de desconocer,
el camino y piso que recorre.

pero lo que hace a una persona especial,
no es la manera en que cae,
si no en la manera en que se levanta,
aprende su leccion y sigue de pie.

el amor es uno de los factores,
que el ser humano bloquea,
de la razón y corazón,
por el miedo de equivocarse y caer.

tu me haces perder el miedo a caer,
a ensuciar mis labios sin tocarlos,
es prematuroi para un te quiero,
pero si lo siento, no veo por que ocultarlo.

me doy cuenta que las lecciones,
fueron parte escencial de mi ser,
mas no por ello voy a dejar de creer,
en la bella niña que puedo ver.

no puedo prometer un palasio,
pero puedo darte un corazón a cambio,
no se si pueda besarte atrevido,
pero te prometo un beso sincero.

deja que mis letras te muestren,
un poco de mi corazón,
por si crees que mis frases mienten,
te dire un poema que cambie tu razón.

hoy me resisto a besar de nuevo tus labios,
hoy no quiero ser solo tu amigo,
intenta a mi lado un amor,
del cual podamos reir si solo fue un error.

haz conmigo la prueba,
de besarme como nunca lo haz hecho,
pierde tus labios en los mios,
de una manera que nos perdamos en el tiempo.

es cierto que no habia escrito poesía,
porque no conocía a una princesa,
que inspirara mis letras,
que me llevara a volar entre la marea.

puedo mirar tus labios con tentación,
de abrir tu corazon y tomarlo,
de hacerte mía en mi calor,
mostrarte más que solo un perdedor.

veo la inspiración para volar lejos,
con una niña que me lleva al universo,
esta es una fase de aquel niño,
que solo muestro mientras escribó.

este poema te lo regalo con el cariño,
que me llevo a conocerte,
y darme cuenta de lo bella que eres,
cuando te siento conmigo.

-Edgar Rodríguez

jueves, 19 de enero de 2012

bitacora de un secuestro

todo el mundo cree vivir una situación difícil, pero nadie se da cuenta de la maravillosa vida que tiene frente a si, odio escuchar las peleas y las lagrimas de la gente desvanecerse entre la lluvia, es cierto que a veces nos toca caer, sin tener nada que proteja nuestras caídas, pero hoy estoy aquí escuchando mi corazón, el como el tiempo nos roba las etapas de vida, y nos hace madurar tan rápido, hoy eh visto un cambio dentro de mi, una luz como esa vela en la noche, nunca te das cuenta de la realidad que tienes a los ojos, hasta llega el día que te la arrebatan de las manos, nadie sabe la libertad de caminar y el gozo de abrazar a tus seres queridos, hoy entiendo el por que dios no nos hizo solos, hoy entiendo el por que las lagrimas corren con sentimiento en los ojos, hoy siento como mi corazón palpita tan rápido, por el miedo de morir en la obscuridad, tengo la impotencia de abrazar a mis padres y familiares y amigos, el estar amarrado hace poco sensible el movimiento de mis manos, tantas veces recriminaba a mis padres por el daño que hacían a mi vida social, sin darme cuenta que querían protegerme de la maldad del mundo, hoy vivo un frio con solo una cobija de trapo, vivo encerrado en un cuarto donde las distancias a pesar de ser cortas, son eternas, hoy no se si estoy soñando o estoy despierto, recuerdo como pasaba mi vida sin poner fechas ni limites, sin tener respeto ni valores, tanta melancolía trae a mi vida el recordar esa persona que no aprovechaba su vida al máximo, que no tenia que sufrir por donde dormir, el mismo tonto que no sabia que lo que comía era sagrado, que el agua tan vital para su cuerpo que desperdiciaba mientras reía, tengo la desesperación de no poder caminar, quiero gritar y ala vez llorar, no tengo herramientas para pararme de ese lugar, hay veces que me pregunto a diario si dios escucha mis oraciones, si tengo fe, o miedo, trato de sonreír en mis sueños, intento relajarme, pero el miedo de despertar escuchando detonaciones zumbando por mis oídos, me hacen despertar temblando, en mi imaginación veo lo peor de mi vida, pienso que no llegare a otro día, pero en mi corazón se escucha el latido , de alguien que si quiere vivir, me aterra el pensar que harán con mi vida, mientras mi corazón grita, no sufras busca una manera de disfrutar este tiempo, el no poder comer y no tomar, enlentecen mis movimientos el frio de la noche me despierta en pesadillas, a veces pienso por favor Edgar, despierta es solo un sueño, no es eterno, pero no puedo abrir los malditos ojos, siento rabia el no poder liberarme de unas personas que no saben lo que hacen, rezo y me concentro en que mis familiares aprendan a vivir, tengo tantas ganas de vivir, que no pienso rendirme acostado aquí, tengo ganas de abrazar, de escribir, de darle a dios la razón para vivir, son voces en mi cabeza las que me hacen perder la concentración, es el dolor en mi cuerpo el que hace largas mis noches, siento un nudo en la garganta enorme que me llena de impotencia el recordarme y el verme, el recordarme como una persona fuerte que no se humilla y verme tirado en el piso como un objeto inmóvil, me desespero y escucho una voz tan grave y fuerte que me recrimina en la cara el hecho de darme por vencido, y es cierto hoy estando en un lugar con tranquilidad me doy cuenta de las cosas que perdí en la vida, de las cosas que gane, y sobre todo de la experiencia de la que aprendí, estoy harto de escuchar problemas tontos, de escuchar gente con tan poca fuerza que niega escuchar su corazón, que niega a dios, me doy cuenta que la grandeza de dios, se nota mas cuando no tienes a donde huir, hoy agradezco el hecho de volver a nacer, hoy recuerdo esa anécdota con un poco de sentimiento pero ala vez como una fortaleza de crecer como persona y de darme cuenta que puedo cambiar cualquier problema que tenga en mi vida, que no existe nada que no se pueda resolver, que a pesar de estar en una situación extrema, me levanto como un simple tropiezo, me doy cuenta que las obras buenas son mayoría es solo que el bien es silencioso, por cada bomba que se detona, miles de personas se entregan flores, se dicen te quiero, se regalan abrazos! , el amor existe y mas que el mal que inunda el mundo, es solo que a veces el tener los ojos vendados los tenemos sin necesidad de estar vendados, por no ver lo maravillo de lo que tenemos en frente de esta vida, muchas veces no valoramos a nuestros amigos y familiares hasta que los perdemos, es lo triste de la vida, el hecho de no saberlo valorar hasta que lo perdemos.

-Edgar Rodríguez

Filosofía de vida, aprendizaje del andar.

 ¿Realmente necesito de alguien para sentir amor, me refiero calor, sentir como los cuerpos chocan y colisionan en pasión? Me explico, dan s...