Vuelve a mi te lo suplico

Vuelve a mi te lo suplico día a día,

Esa inspiración mía que ha partido a prisa,

Regresa te lo suplico mirando hacia el piso,

No tengo orgullo solo miedo de no volver a ser el mismo.

Sabes que te necesito en el día y en la noche,

Cuando sale el sol y brota el opaco lunar del norte,

Tú eres la alegría, la melancolía en una misma,

Necesidad astronómica de mi vida a prisa.

No has partido por completo todavía,

Siento en ocasiones tu abrazo y tu colonia,

Aroma de esperanza, calor de arrogancia,

Así luce un poeta sin esperanza.

Te necesito constantemente en mis escritos,

Donde se pierde el estilo y miedo de ser uno mismo,

Donde se descarga en trivio toda condena,

Seamos uno nuevamente cortemos la espera

Y así nada más dejar de culpar al tiempo,

Esta ausencia de creatividad fugaz,

Porque al final de cuentas sigo teniendo,

Esa personalidad capaz de fugar.

Y heme aquí nuevamente, retomando el norte,

Subiendo y bajando de esta carrera,

Eliminando la tristeza y buscando la felicidad,

Dejando que las criticas hablen de su realidad.

Vaya que es amor

Vaya que se ha ido volando este tiempo a tu lado,

Porque me has mostrado lo que había esperado,

Tanto tiempo buscando en el lugar equivocado,

Y llegaste tú a iluminar un sendero tan olvidado.

Y es que cada día vida mía yo te muestro mi guía,

De cómo entregar el corazón sin miedo al reparo,

La vida es eso que se va de nuestras manos,

Por eso amar a diario es el mejor de los regalos.

Son tus besos, tus caricias las que me recuerdan,

Que el ser humano nació para entregarse constantemente,

Cada segundo, cada minuto son fuente de inspiración,

Vivir en el aquí y en él ahora es nuestra redención

Basta con imaginar tu rostro un momento,

Para poder redefinir el sentimiento,

Generar entre tantos recuerdos bellos,

Aquellos que me den aliento en el hogaño

El camino es angosto pero voy de tu mano,

Que no se equivoque el hombre nefasto,

La poesía es la brisa que ilumina,

Donde la vista no puede concebir al otear.

Es eso que estremece y a la vez hace cavilar,

No te das cuenta que el amor calla para dar,

Repara y a la vez estimula a cambiar,

Esos estados funestos que no llevan a ningún lugar.

A mi madre

A la mujer que me otorgó la vida, 
A quien me tuvo en su barriga y trajo esta familia, 
A mi primer amiga y medica de cabecera, 
Yo tu hijo, tú el cobijo que me protegió de todo lo que hay fuera.

Quien me dijo "tú hazme caso y todo te irá bien", 
Lo hice y ahora mírame, ver para creer, 
La que me bañó en mil caricias y sé con abrazos, 
Curó mis heridas con besos en su regazo.
 
Eres el espejo dónde mirarme, 
Porque más que carne y huesos, más que mi carne, 
La familia no se elije, esa es la única constante, 
Pero ni por todo el oro del globo querría cambiarte, 
Dicen que solo hay una, y a mi me vale.
 
Porque no habrá nadie que me quiera como tú, ninguna, 
Tanta locura desde la cuna y hasta las canas, 
Como la luz de luna me alumbras, como las hadas, 
Confiaste en mí cuando dedos me señalaban.
 
Y perdonaste cuando el resto sentenciaba, 
Celebraste cada paso que daba, 
Cada logro como el triunfo del fruto de tus entrañas, 
Mi primera palabra va dedicada a la primera dama.
 
Mi ángel de la guarda y maná, 
La palabra más hermosa que haya sido pronunciada, 
Y escuchada por el hombre y no es otra que "mamá" 

Para mi madre por lo bueno, por lo malo, 
Por demostrarme que el amor es un regalo, 
Por la palabra y el orgullo de la sangre, 
Por el simple milagro del beso que mata el hambre.
 
Ella me enseñó a andar de frente, 
A no fingir y sentir si el alma siente, 
A no mentir cuando todo el mundo miente, 
A mirar siempre a los ojos cuando hablo con la gente.
 
Me dijo "hijo se valiente, valiente que aquí la vida es cruel", 
"Que no te engañe una fachada reluciente, 
Que lo único que importa está debajo de la piel" y, 
Y si la vida viene y no hace confesiones.
 
Mamá me dijo "hijo has de estar dispuesto, 
A echarle más cojones que el resto, 
A poner el corazón en cada palabra de tu texto", 
Y tu palabra fue mi escuela.
 
Mi centinela, el viento de mi vela, 
De ahí aprendí a defender a mi familia y a mi nombre, 
Y a siempre comportarme como un hombre, 
Yo soy la fruta del manzano, tu el artesano de la noche y de la Calma,.

Forma del alma de mis hermanos, 
Tú eres la alfarera, yo tan solo barro entre tus manos

De "Mi primera palabra" Rayden/Sharif

Cuando ya no este.

Hola quiero saludarte antes de comenzar esta carta,

Es una bienvenida y una despedida a la par,

Quiero dejar que mis versos te transporten a otro lugar,

Donde los sentimientos algún día, sentido tendrán.

Esta carta es para ti, por si antes del tiempo,

Me llegara a ir sin antes decir,

Que me ha sido una maravilla esta vida,

Porque eh estado rodeado de personas divinas.

Gracias a quien me mostro su corazón y mente,

Yo en recuerdos te llevare por siempre,

En escritos o en fotos que eh dejado en el camino,

Tu vitalidad y energía seguirá reviviendo. 

Déjame agradecerte nuevamente este momento,

De revivir en tu memoria con algún recuerdo,

Donde estemos ambos  sonriendo,

Porque solo en ese recuerdo estaré realmente viviendo.

Básicamente ese fue todo mi repertorio,

Dejar alguna parte de mi persona,

Ayudarte a disfrutar el momento del ahora,

Dejar de llorar curarte  con el viento.

La belleza de la vida la tienes ahí afuera,

Aprovéchala y deja que la lluvia limpie tu cara,

No más llanto en tu alma amada mía,

Que el día es largo y estaré junto a la brisa.

Simplemente volver a ver con ojos nuevos,

Cada detalle que a ti te haga volver,

A ser aquel niño que dejaste de ver,

Y asombrarte, como lo hiciste en el ayer.

¿Recuerdas el aroma a rosas o a tierra mojada?

O el sol en las mañanas y el frio de la luna,

Tienes el entorno todavía,

No digas que te hacen falta cosas de ahí afuera.

No te das cuenta que la belleza está escondida,

En lo cotidiano de la vida misma,

 Sueña, ríe y equivócate,

Que los errores nunca vuelven a ser iguales.

Siente incluso esos sentimientos que no quieras vivir,

Porque de esta manera podemos conectar,

Ser humano y de una esa manera soltar,

Toda esa energía  que todos llaman vida.

En la vida no se repite, o hasta ahora no se ha visto,

Sorpréndete incluso con el más mínimo detalle,

Porque difícilmente sabes si más adelante,

Tendrás la oportunidad de sentirlo de nuevo.

No tengas miedo al fallo ingrato,

Recuerda que el genio se hizo de lo raro,

Que rompe reglas pero confía en el instinto,

Hacer algo distinto a lo que estamos acostumbrados.

Esto que lees, fue vida…  Y la vida es ahora.