Este escrito es para ti
hermosa niña,
Que disfruta el pavimento
antes que la vista,
Que sueña con que mañana no
duela la herida,
Y la alegría fluya como
nueva ley de vida.
Va para ti, pequeño niño
desafortunado,
Que siendo adulto siente un
hueco inhumano,
Que padeciste un sofocante
infierno,
Pero hoy desaparece y
aparece algo nuevo.
Deja que mis palabras te
susurren en el cuello,
Que la música te inspire
hacia lo bueno,
Que las caídas forjen
lecciones en tu vida,
Y las heridas no sean tu pan
de cada día.
Hoy quiero que escuches
primero tu corazón,
Que subas a fondo aquella canción,
Que te pone la piel chinita,
Y te incita a buscar una
cima.
Siente como iluminas tu
cuerpo,
Cuando te dices hoy si
puedo,
No hay límite más grande,
Que el de nuestra propia
mente.
Deja que fluya de ti aquella
ambrosía,
Ese manjar de dioses que solo
tú forjas,
Ese pedacito de vida que en
ti corre,
El alma que en ti se
esconde.
Deja que el cuerpo envejezca
y crezca,
Al final de cuenta es solo
materia,
Que el dinero y las riquezas
mueran,
De igual manera no son
eternas.
Permite sentir el amor con
cada parte,
Porque no es solo carne,
conlleva arte,
La unión de dos personas es
más que compromiso,
Es la perfecta unión de un
nuevo fruto.
Confiar en ti es un objetivo
permanente,
Aceptar cada detalle de ti
es tu fuente,
Porque no hay acciones que
puedan,
Quebrantar aquel pensamiento
tan fuerte.
“Dandy Rdz.”